UNA CONVERSACIÓN CON VICKY PIZARRO

 

¿Cuándo y dónde te gusta componer? ¿qué te inspira?

Creo que se trata de lograr un estado mental. En mi caso, cuando estoy en ello, puedo estar componiendo en todo momento. “Soy Un Antiguo”, la canción, se me ocurrió caminando por la calle. En otras ocasiones, a partir de una idea me siento con la intención puesta en construir una canción casi desde cero. Creo que la inspiración puede provocarse, forzando ese estado mental del que hablo, que no es otra cosa que lograr estar concentrado en lo que estás haciendo. Al lograrlo, la sensación se me hace muy “física”; es una especie de euforia muy similar a la que sientes cuando tienes una idea o cuando encuentras algo que llevabas mucho tiempo buscando. En otras ocasiones, es una melodía la que me lleva a completar una canción. O es un patrón rítmico lo que empuja a componer un tema. Por ejemplo, con “Vivir hasta morir” quise lograr un carácter al estilo de “Penny Lane” de The Beatles y decidí empezar por ahí para poner marco a la historia. Otras veces, es una frase lo que me sugiere una canción, como ocurrió con “El Mundo Huele A Nuevo”: tenía apuntada esta idea con la que quería transmitir el estado positivo que sientes cuando alguien de quien te enamoras, llega a tu vida por primera vez. La canción la completamos entre Paul Hoyle, mi productor, y yo en una sesión de composición vía Skype.

Como ves, hay muchas chispas que pueden prender la inspiración. Para mí, el truco es tener esa sensibilidad encendida, preparada para que ocurran cosas.

¿De qué hablas en las letras de tus canciones?

Casi siempre hablo de mi. ¡Al fin y al cabo, soy la persona que más cerca tengo!
Pero pasa una cosa curiosa: excepto si se trata de una canción amor (”El Mundo Huele A Nuevo”) o de una fabulación (“El Caso De La Esposa Infiel”) siempre escribo en segunda o en tercera persona. Supongo que es una técnica para tomar distancia de cuestiones dolorosas, un modo de acercarme con tiento a mis lados oscuros o de reconocer y aceptar las partes erróneas de mi personalidad: describirlas como si se tratase de otro. Este recurso es especialmente notorio en “No dejes que el sol se te escape”, “todo el mundo puede cambiar” o “bailando con la luna”. Son excepciones, “Volví a nacer” donde hablo en primera persona sobre una experiencia evidentemente mía o “Soy Un Antiguo” que es casi un manifiesto.

¿Porqué dices «Soy un antiguo”?

«Soy un antiguo”, como digo, es mi manifiesto, un grito de guerra, una declaración de intenciones. Pero no es una pose, ni una actitud artificiosa, tiene que ver con mi bagaje musical y vital; recuerdo que cuando era un chaval me interesaba más la música de la que hablaban los padres de mis amigos que la que gustaba a mis amigos. Por ultimo «Soy un antiguo” significa que no estoy ni estaré nunca de moda y lo sé. Por mi equipaje personal y musical, por preferencias estéticas, estoy muy lejos de todo lo que marca la tendencia de “lo moderno”. O, mejor dicho, transito por una vía distinta.

¿Cómo empezaste en el mundo de la música?

Supongo que mis inicios no fueron muy diferentes de los de muchísimos músicos (o aspirantes a serlo) que empiezan. Recuerdo que mi primera experiencia en un escenario, fue en una función del colegio, con 15 años. Allí nos juntamos tres compañero de clase (y uno de fuera del cole, porque era el que sabía tocar) a hacer versiones de rock and roll. Lo hacíamos fatal, por supuesto. Pero supuso una gran inyección de capital en nuestra cuenta de popularidad, lo cual es tremendamente importante a esa edad. Entonces lo vi “Umm, esto me hace diferente, me gusta”. Esa razón, me impulsó durante un tiempo, supongo. Después, he estado en varios grupos, (con uno de ellos, Los Amigos de Bert ganamos el Concurso Pop Rock Ciudad de San Sebastian); después El Hombre Del Planeta X que era una curiosa fusión funk-pop y donde coincidí por primera vez con Paul San Martín. Luego formé el power trio Belladona, con quienes grabamos un álbum en 2011. De cualquier manera, no recuerdo ningún momento de mi vida, en que no estuviera vinculado a la música, sea “públicamente” o como compositor y cantante “autista”, escribiendo canciones para mí, sin un proyecto concreto al que volcarlas. Creo que toda esa “gimnasia» me hace también ser lo que soy hoy, porque creo que todo lo que aprendes, todo lo que haces en la vida, sirve para algo. Solo hay que saber esperar el momento para ponerlo en práctica. Las cosas son sencillamente cuando son, eso no puede forzarse.

¿Cuántos instrumentos tocas?, ¿con cuál te desenvuelves mejor?

Toco la guitarra, el bajo y el piano aunque con este último es con el que más inseguro me siento; por el momento no me atrevería a tocarlo ante el público, aunque espero hacerlo y en ello estoy. El piano me gusta mucho porque abre espacios muy interesantes de cara a componer; es como un mapa que muestra muy claramente la armonía y las escalas. ¡Ah! también toco un poco el ukelele, que es un instrumento muy agradecido porque es muy sencillito de tocar. Cada instrumento me da herramientas diferentes para crear canciones. En la banda, además de la voz, me ocupo del bajo, con el que “me llevo” muy bien y me encanta, tanto por su papel en la música, como físicamente. Y normalmente compongo con la guitarra que es el instrumento con el que, tal vez, tengo más recursos. Pero no soy un gran instrumentista. Mi territorio son las canciones. Soy un autor. Las canciones son mi búsqueda. Y los instrumentos son brújulas que uso para encontrarlas.

¿Siempre te ha gustado cantar?

Puedo decir que sí. Recuerdo que, muy pequeño, hacia playback con las canciones que me gustaban, porque no sabía muy bien cómo hacer por mí mismo aquello que tanto me atraía. Luego empecé a cantar sobre los discos y canciones que grababa de la radio (!piratería en cintas de cassette, fíjate!) Después, ya en la adolescencia, me compraba libros de canciones para tocarlas por mí mismo acompañándome con mi primera guitarra; una guitarra española que me regalaron mis padres. Con aquellos libros fui “entendiendo” cómo funcionaba aquello de las canciones: los acordes, las progresiones, las melodías… Antes, siendo un niño con 10 ó 12 años, me fabricaba mis primeras guitarras con chapas de madera; ¡ni siquiera tenían cuerdas, imagínate! Como ves, tenía una fijación que finalmente se fue encauzando cuando fui aprendiendo a hacer música por mis propios (y limitados) medios. En cuanto a la voz, ocurrió un episodio que cambió mi vida: con uno de los grupos que teníamos, -tendríamos alrededor de 23 o 24 años- surgió la oportunidad de tomar contacto con una gran discográfica. Ibamos enviando maquetas e incluso firmamos un precontrato con ellos. Después de varios meses de relación, nos llamó aquella A&R despiadada y nos dijo que íbamos a interrumpir el proceso porque mi voz no le convencía. Se me cayó el mundo. Pero no duró demasiado la depresión. Creo que, por el contrario, me marqué el objetivo de demostrarle que estaba equivocada. Me puse a estudiar. De pequeño estudié Solfeo y Armonía, por supuesto, pero nunca Canto. Entonces empecé a conocer mi voz como instrumento, sus recursos, la respiración, las coloraturas, las vocalizaciones, etc…y desde entonces, no he dejado de intentar mejorar mi técnica vocal. Hoy veo claro que aquella chica de la discográfica multinacional tenía razón y me hizo un gran favor. Creo que aquel rechazo me hizo mucho mejor cantante. ¿Ves? de nuevo lo que te comentaba antes: todo lo que te ocurre en la vida es por alguna razón y sirve para “construirte”. Incluso lo que, en el momento, puede parecer malo.

¿Cuáles son tus referencias musicales?

Una mañana, muy pequeño, encontré en un armario de mis padres un disco doble de los Beatles “Love Songs”, lo recuerdo perfectamente. Lo puse y sonó “Michelle”. Aquello me volvió adicto a esa sonoridad a ese estilo, a ese sabor…Adoro incondicionalmente a Los Beatles.Y me mojo: mi preferido es Paul McCartney. Es por su “culpa” que eligiera tocar el bajo en lugar de la guitarra como hacia la mayoría de chavales cuando empezábamos a tocar. A partir de ahí fui descubriendo otras cosas que en cierto modo tenían relación con aquel primer impacto Y encontré a Bee Gees (que son mucho más que “Fiebre del sábado noche”), Beach Boys, Elton John, Harry Nilsson, y más tarde, Sting, Prince…
En general me enganchan los grupos y cantantes que componen sus propias canciones. Como no, adoro a los grandes compositores americanos como los Gershwin o Cole Porter que crearon obras maravillosas que aún perduran. Me gusta mucho Pink Floyd por su creatividad y sentido escénico, también Led Zeppelin, que inventaron mucho de lo que actualmente conocemos como rock…Adoro el jazz vocal con Billie Holiday a la cabeza, aunque me emociona la perfección de Ella Fitzgerald y me gusta hasta la lágrima Cassandra Wilson…y, aunque algunos le llamen “blando”, me encanta Chet Baker. También escucho muchísimo jazz instrumental. De este género hay discos que directamente me obsesionan como “A Kind Of Blue” de Miles Davis o “A Love Supreme” de John Coltrane. Por supuesto, los “crooners» con el jefe Frank Sinatra o Tony Bennet, pero también Bobby Darin que además de cantante, actor y showman era autor de muchas de sus canciones de éxito. Por otro lado, sin ser grupos o cantantes concretos, he descubierto que me ha influido muchísimo el género Musical. Recuerdo que otro de mis descubrimientos infantiles fue un disco de “Jesus Christ Superstar» de Andrew Lloyd Weber, que pasé horas escuchando. Y luego “Los Miserables”, “Cabaret” u operas rock como “Tommy”, “The Wall” o más actualmente “Moulin Rouge” me mueven y conmueven completamente y, como digo, han sido una gran influencia para mí… Como puedes ver, todo “músicas modernas”. De la actualidad, sigo bastante a Jamie Cullum que me parece un artista completísimo o una chica llamada Janelle Monae. Y me interesa la inteligencia y sentido del espectáculo de Lady Gaga; creo que mas allá de su personaje, es una artista de enorme talento.

¿Cómo definirías tu música?

El tópico me llevaría a decir “es muy difícil definir lo que hago”, “que la gente la defina como quiera”, o “no me gustan la etiquetas”. Lo cierto es que a mí me resulta muy fácil: mi música es el resultado de la suma de todo lo que soy musicalmente. Por ponerle algunos nombres, es una mezcla de soul, swing y jazz dentro de canciones de espíritu pop; con estribillos “cantables” y estructuras y melodías sencillas. Es música muy energética en ocasiones, serena y sedosa en otros pasajes. Esa variedad hace que el disco resulte de escucha muy entretenida si decides oírlo completo. (Incluso si decides ponértelo mientras haces cualquier otra cosa, sin prestar mucha atención) O que tengas la posibilidad de encontrar canciones individuales muy distintas entre las que elegir.

¿Cómo te mueves en directo? ¿cuál es tu formato favorito?

La banda básica con la que hemos funcionamos es un cuarteto; guitarra, bajo/voz, batería y piano. Aunque la versión full band incluye coros, metales y cuerda. En este formato somos 9 músicos en escena y el resultado es muy potente y fiel a la grabación. Mi idea inicial es que fuera un proyecto muy “formateable” para poder adaptarlo a espacios o necesidades distintas. Así que también funciona en formato reducido, con piano y voces, por ejemplo. Hemos hecho algún concierto según este planteamiento. Y es que creo que las buenas canciones han de sonar bien y “llegar” al público con pocos instrumentos. De hecho, se puede tocar cualquier de las canciones del álbum solo una guitarra o con el piano y la voz. Hay algunos ejemplos en mi canal de YouTube en una serie que llamo “A solas con…” que pienso segur alimentando. No tengo un formato favorito. Cada uno de ellos, tiene una energía y una función distinta y es muy emocionante aproximarse a las canciones desde ángulos distintos.

¿Qué visión tienes del panorama musical?

Creo que la música goza de mejor salud que nunca: hay multitud de propuestas y la tecnología facilita que tengamos acceso a todas ellas de manera inmediata. Eso abre un espacio para la mejora muy interesante: el acceso total hace que el público se haga exigente y que no le valga lo de siempre o con cualquier cosa. Las “formulas de éxito” han muerto y cada día debemos reinventarnos para ofrecer cosas que enganchen…Y no hablo solo de música. Para mí, la clave está también en el contenido del cual la música sea como una banda sonora. Hablo de acciones de comunicación originales, de material audiovisual innovador, de espectáculos en directo más completos… En el otro lado está la industria musical a la que, en mi opinión, le está costando subir al tren de un mundo (y un mercado) que ha cambiado para siempre y que sigue en constante transformación. Creo que el público tiene el poder -nunca mejor dicho- en su mano. Y yo trabajo pensando en el público. En mi opinión, hoy más que en ningún otro momento de la historia cobra importancia el papel esencial de los artistas; que no es otro que entretener. Emocionar. Sorprender para lograr que la gente vuelva a por más.

¿Qué objetivos te marcas como artista?

Con cada proyecto, empiezo. Yo creo absolutamente en el largo plazo. Y eso significa también ser muy realista: no pretendo lograr un “bombazo” con nadade lo que hago, sino sembrar algo que vaya creciendo paso a paso y pensando en el largo recorrido. No creo en la prisa. Al ponerse a correr, muchas veces, se dan pasos hacia atrás. Quiero que el publico entienda lo quiero contar, conectar con gente con sensibilidades parecidas a la mía, que quieran verlo en directo, que lo vean y lo cuenten a otros y así, poco a poco, ir sumado personas a las que poder llegar en el futuro. Cada fase de elaboración de cada proyecto que propongo tiene muchos detalles que mimar para que funcione y haga que la gente reaccione…todo muy meditado. Porque creo que a la gente le da igual quién haga las cosas o con qué medios; pero detecta inmediatamente si algo está hecho con cariño y pensando en entretenerle. De no ser así no podrían hacerse “La Radio que emite desde el Pasado” o Detective de canciones” los shows que llevan al directo el disco “Soy Un Antiguo”. «Detective” incluye elementos más allá de la música; con actores en directo, piezas audiovisuales y sorpresas que cuelgan de un hilo conductor común. Es un espectáculo muy divertido pensado entretener al espectador. Y “La Radio que emite desde el Pasado” es un espectáculo de versiones diferente que incluye también mis canciones. En este show, la banda se sitúa en un escenario con forma de radio.

Vicky Pizarro es periodista. Durante años dirigió y presentó “Hoy por Hoy San Sebastián” en la Cadena SER. Hoy es responsable de Comunicación en Fomento de San Sebastián.